July 5, 2010

LECTURA DE BIBLIA EN ESCUELAS: LOS FARISEOS CONTRAATACAN

Es lunes, 5 de julio de 2010, despierto temprano, me sirvo un café, enciendo el televisor y encuentro algo inaudito. Los representantes de las principales denominaciones eclesiásticas del país están en franco desacuerdo con el decreto que obligaría a la lectura de la Biblia en todas las Escuelas, aprobado por la Asamblea Legislativa el día 2 de Julio.

Parece que algunos de nuestros mas piadosos diputados creen que unos minutos de lectura de la biblia en las escuelas contribuirá a reducir los niveles de violencia imperante en nuestro país, y claro para ganar el favor de un pueblo que pica fácilmente el anzuelo se apresuran a aprobar cualquier moción por inaudita y surrealista que sea.

Pongo el canal 33 y hay tres representantes religiosos debatiendo la conveniencia o no de la aplicación del referido decreto. Los tres panelistas en desacuerdo.

Luego en el canal 21, un programa muy al estilo de “Hoy es un buen día” y “Viva la mañana” - ¿que son esos? ¿programas de variedades?- , donde los conductores mostraban – cinicamente – su entusiasmo incendiario ante tal iniciativa y se rasgaban las vestiduras ante la oposición de las principales iglesias ante la inocente propuesta de leer un par de “versiculitos” en la escuela y diciendo que “nadie se ha hecho asesino por leer la biblia” y si se lee el Principito y los jóvenes se cuentan la Furia de Titanes ¿ porque no se va a leer la biblia?

Parece ser que Monseñor Escobar Alas se adelanto a mi razonamiento inicial. El decreto en cuestion es INCONSTITUCIONAL. De hecho cabe decir que aplaudo su postura, muy sensata y valiente.

Primero, porque según el articulo 2 de la Constitución, El Salvador es un estado laico, es decir estado e iglesia están separados, la iglesia no interviene en los asuntos del estado y el estado no interviene en los asuntos de la iglesia, y el asunto religioso es competencia de la iglesia. Por lo tanto el estado no puede, no tiene competencia ni jurisdicción para imponer una medida de carácter eminentemente religioso en la población

Segundo, el articulo 25 de la Constitución reconoce el derecho a “la libertad religiosa”. Esto quiere decir por un lado que ni Estado ni particulares pueden impedir: ni la pertenencia ni la practica de una denominación religiosa, secta, culto, etc., ni la difusión – por medios legales – de cualquier creencia.

Pero la libertad religiosa también inhibe al Estado de imponer comportamientos de carácter religiosos, ni por ley ni decreto. Así que, la lectura de la biblia impuesta por el Estado es claramente violatoria al derecho a la libertad religiosa de niños y jóvenes salvadoreños.

Esto sin mencionar declaraciones, tratados internacionales, pactos, protocolos y demás firmados por el Estado Salvadoreño.

Por otro lado la premisa de que la simple lectura de la biblia va a ayudar a disminuir los niveles de violencia, carece de todo fundamento científico ¿ De donde se saca esta idea? ¿ Puede explicarlo algún pedagogo, psicólogo, sociólogo? ¿ Pueden sustentarlo señores diputados? ¿ Esta escrito en algún libro serio? ¿ Existe una investigación que lo respalde, un estudio (aunque sea de la UMA o de la Universidad Panamericana), un articulo, una reseña, una pagina web?

No lo creo..

Parece ser que esta es una idea que simplemente se repite y no se cuestiona, una mentira que a fuerza de repetirla se convierte en realidad. Y dada la valiente oposision que nuestra clase “intelectual” da frente a las iniciativas de los fundamentalistas promotores de la ignorancia, no es extraño que estos “engendros legislativos” vean la luz sin dolores de parto. Que den fruto es otra cosa.

Pero en vista que la Constitución de la República solo ha servido para garantizar derechos a los delincuentes de cuello blanco y atrasar procesos a fuerza de amparos, creo que la libertad religiosa de los niños y jóvenes de El Salvador sale sobrando, así como sale sobrando la Declaración de los Derechos del Niño y toda jurisprudencia que al respecto se ha hecho, se hace y se hará algún día

Tendremos que someternos a la sacrosanta iniciativa.

Esta bien, lean y enseñen la biblia. Supongo que no hará mal a los jóvenes Sin embargo enseñenla tal como es, sin censura, sin edición, sin cortes. Enseñen el evangelio no a la manera de Toby sacando DINERO, sino a la manera de San Francisco de Asís y de Madre Teresa de Calcuta, con el EJEMPLO.

Señores diputados, piadosos pastores, devotos ciudadanos que apoyan este decreto ¿ están dispuestos a dar el ejemplo a los jóvenes?

¿ Van a amar y a perdonar setenta veces siete a los pandilleros en lugar de pedir pena de muerte?
Si un ladrón les pide el celular ¿ le van a dar también la laptop, el saco y el dinero?
¿ Van a poner la otra mejilla cuando un compañero de trabajo este en desacuerdo ?
¿ Van a amar a tu prójimo como a si mismos (es que su prójimo son también los huelepegas y las prostitutas de la avenida)?
¿ Estan dispuestos a dar a los pobres no lo que les sobra sino todo lo que tienen?
¿ Vas a honrar las fiestas? ¿ dejaran de ir a la playa y se abstendrán de beber en semana santa?
¿ Se consideran “bienaventurados” aun cuando no son pobres, no lloran, no sufren, ni son perseguidos por la fe?
¿ Sacrificaran el tiempo del partido de foot ball para leer la Biblia?
Etc, etc, etc...

Y finalmente:

Jesús dijo al joven rico que deseaba seguirlo: “ve, reparte lo que tienes a los pobres, luego ven y sígueme?

Señores diputados, ¿ están dispuestos a dar a los pobres, no lo que tienen sino solamente parte de sus privilegios? ¿ están dispuestos a quedarse únicamente con un vehículo, renunciar a sus queridas, pagar sus impuestos, a viajar solo una vez al año?, ¿van a dar de comer a este pueblo hambriento, a sanar a este pueblo enfermo y a vestir a este pueblo desnudo?

No lo creo. Tal es el cinismo.

Señores, ¿ quieren prevenir la violencia? Denle a los niños salud, buena educación, seguridad alimentaria, vivienda, trato digno, denles a los jóvenes un espacio en la sociedad, voz y derecho al trabajo. No biblia. La biblia de nada sirve cuando la niñez de El Salvador es golpeada por el Estado, por la sociedad “decente” y por la policía

Ya lo dijo San Pablo: LA FE SIN OBRAS ES FE MUERTA y yo al menos rechazo y repudio que la niñez y la juventud de El Salvador sea formado en una fe muerta.

2 comments:

Charlie Martinez said...

Comparto, no estoy de acuerdo con que se deba leer la biblia en las escuelas. Al menos no en TODAS las escuelas. Si uno elije que sus hijos vayan a una escuela religiosa, esta bién que, además de la enseñanza oficial se explique religión, la que sea. Particularmente, yo fui a escuela católica y mi catequista era una psicóloga. Y por un lado nos explicaban que la religión ortodoxa, la iglesia en realidad, no admite el sexo si no es para concebir. Y por el otro nos explicaban que uno es libre de decidir, y que el preservativo ayuda a combatir enfermedades y la masturbación no hace daño...
Ahora bien, no sé hasta que punto es "inconstitucional" ya que, aunque te parezca mentira, nuestra Constitución sigue adoptando la religión católica apostólica romana y la tolerancia de otros cultos. Creo que habría que reformar un poco eso, para que no haya lugar para este tipo de debates autoritarios que no tienen sentido existiendo ya escuelas que son laicas y escuelas religiosas.
Saludos!

Lucas said...

Por otro lado la premisa de que la simple lectura de la biblia va a ayudar a disminuir los niveles de violencia, carece de todo fundamento científico ¿ De donde se saca esta idea?

El Coronel Almendariz, diputado del PCN, que viene queriendo solucionar los problemas a bibliazos desde 1999, razona en este sentido: "el actual régimen social es injusto: leamos la
biblia/la explotación es la principal relación humana del país: oremos"

Es un poco patético, pero está muy acorde al pensamiento que domina en ciertos círculos ilustrados. Aquí mismo, en mi casa, suele escucharse una especie de mantra: "todo es cuestión de mentalidad"; el salvador no progresa porque no tiene "mentalidad" japonesa o gringa o escandinava. Patético.
No solucionará nada, pero hay que empezar a agarrar a ese tipo de gente a librazos.