Nunca deja de
sorprenderme el nivel de surrealismo de nuestros funcionarios públicos.
La decisión
del Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU) de solicitar al Ministerio de
Educación la prohibición de la presencia de cachiporristas o porristas en las
celebraciones del 15 de septiembre por considerar que dicha practica “cultural”
relega a la mujer a un papel de inferioridad al ser un simple adorno en dichos
desfiles, pone en riesgo la integridad de las jóvenes que participan y promueve
estereotipos en cuanto a patrones de belleza a la vez que atenta contra la
autoestima de la juventud y niñez salvadoreña ha generado diferentes
reacciones, en su mayoría de rechazo.
Hay cuatro
puntos que sustentan esta decisión y los cuatro contienen grandes falacias que
desgraciadamente ningún político ni intelectual se atreve a poner en evidencia:
Puedes acceder
al comunicado oficial aquí
El comunicado
habla de eliminación de prejuicios y practicas socioculturales basados en la
idea de inferioridad de un sexo sobre otro.
En este caso
no caben ni las palabras prejuicios ni inferioridad de un sexo sobre otro,
prejuicio supondría la exclusión de una mujer de estos actos por el hecho de
ser mujer. Inferioridad supondría un papel inferior en cuanto al papel
desempeñado por el hombre. Se olvidan que mujeres no solo cachiporristas
desfilan, lo hacen también como miembros de la banda de guerra, desfilan
también con traje típico, y desfilan mujeres policías y militares con sus
respectivos uniformes. El papel de la mujer en estos actos no se limita a ser
cachiporristas o porristas; ademas desfilan a la par de sus colegas masculinos,
en una evidente igualdad de condiciones. Me parece que ISDEMU deliberadamente
obvio este punto.
No parecen
tomar en cuenta el contenido teleologico, o los fines que se persiguen al
incorporar cachiporristas en los desfiles. Desconozco el porque se hace, se
hace desde hace mucho tiempo pero me parece irrisorio pensar que todas las
instituciones educativas publicas y privadas en mi país tengan una mente tan maquiavelica como para
estar pensando todo el tiempo en formas de “discriminar” y “relegar” a las
señoritas y ademas “exponerlas” a los ojos morbosos de los hombres (si
“exponer” es desfilar en minifalda).
Creo que mas
bien el fin de esto es el de competir con otras instituciones educativas que
desde hace mucho tiempo reproducen este patrón, para llevar ante los ojos del espectador el mejor
espectáculo, como un todo. Es una competencia – tacita, no escrita - de
diferentes habilidades como un todo, entre instituciones educativas, no es
únicamente una competencia de cachiporristas.
¿ Desmerecen
su capacidad intelectual? Me parece que ningún desfile alrededor del mundo es
una actividad intelectual, pero tampoco toma en cuenta ISDEMU que uno de los
requisitos para ser parte de estas actividades es el buen desempeño académico
Esto todo el mundo en mi país lo sabe.
¿ Que pesa mas
en la autoestima, anorexia, bulimia y demás? ¿ Los procesos de selección de
cachiporristas ó el bombardeo publicitario desenfrenado? ¿ Todas las chicas de
El Salvador sueñan con ser cachiporristas? ¿ todas solicitan serlo? ¿ Todas
viven traumadas por no poder serlo?
Me parece un
argumento tan ilógico que no puedo creer que alguien lo tome siquiera en
consideración.
En cuanto a
que en este tipo de actividades la estudiantes se exponen a violaciones, abusos
sexuales, trata de personas, etc. hay que decir que no todos quienes preparan
las coreografías son hombres, tampoco todos los hombres son violadores, ni
acosadores, ni agresores sexuales como pretenden hacer creer. Es cierto si que
se dan casos de acoso sexual, se involucran con sus alumnas, o incluso
agresiones; son ALGUNOS (talvez pocos) malos instructores quienes se aprovechan
de su condición En este caso debe castigarse
la conducta individual del agresor y no suprimir la institución en si.
La solución en este caso seria que las instituciones educativas fuesen mas
estrictas al seleccionar a las personas que se contratan. No se puede juzgar al
todo por las partes, ni la solución contra las malas partes es suprimir al todo.
¿ Trata de
blancas, explotación comercial? Por
favor... Hablan como si el crimen organizado estuviese detrás organizando los
desfiles y celebraciones populares.
La ciudadanía
en general considera una tradición la presencia de cachiporristas en los
desfiles, (así como reinas de belleza de barrios y colonias), por lo que dicha
medida es SUMAMENTE IMPOPULAR, tal como se pone en evidencia en los comentarios
en Facebook, Twiter, blogs y mas importante en la opinión de las personas en la
calle, bares, centros comerciales, etc.
Me pregunto si
una medida que provoca tanto rechazo en la población posee algún grado de
legitimidad. ¿ No deberían tomar el cuenta las autoridades esto y revisar sus
decisiones?
Este el
problema principal, el meollo del asunto: El rechazo generalizado, la
falta de un consenso y la prepotencia con que han actuado las autoridades.
Pero parece
ser que los “sagrados caprichos” de ciertos grupos de presión tienen mayor peso
que el sentir de la gran mayoría Al tomar esta decisión las autoridad
competente no tomo en cuenta la opinión de una gran parte de los sujetos
interesados, que de alguna manera se ven afectados. Me refiero especificamenta
a :
Las jóvenes
que ensayaron bajo el sol todo el año y que si realizan esta actividad no es
por “exhibirse” o “provocar a los hombres”, sino mas bien por el deseo de
representar a la institución educativa a la cual pertenecen, talvez mostrar una
habilidad de la cual se sienten orgullosas y dicho sea de paso ocupan su tiempo
libre que gustese o no es una actividad sana y constructiva. Sin tomar en
cuenta ademas que a esta altura del año ya hicieron el gasto en uniformes y
demás insumos necesarios para ello.
Los y las instructor@s (porque no son únicamente hombres
quienes las preparan como quieren hacérnoslos creer) que verían afectados
seriamente su fuente de empleo.
Los
comerciantes (comerciantes en pequeño son los únicos que se dedican a este
rubro) que verían afectados también seriamente sus ingresos en esta época del
año.
Los centros
educativos que hacen – por tradición – de este desfile una manera de “lucirse”.
La juventud
salvadoreña que – también gústele a quien le guste – considera “un honor” ser
parte de una banda de guerra y participar en el desfile.
La ciudadanía
en general que considera esto una tradición, y creo que ningún gobierno debería
meterse con las tradiciones del pueblo...
Se ha tomado
en cuenta UNICAMENTE el punto de vista de los grupos feministas que por su
naturaleza misma son prepotentes, incapaces de conciliar posturas y
manipuladoras del lenguaje y de la realidad misma.
Los grupos
feministas que la señora presidenta del ISDEMU representa pretenden cobrarse el
apoyo que durante años han brindado a la izquierda salvadoreña, enviando un
mensaje a la población y haciendo un tanteo, monitorear el nivel de resistencia
y en
caso favorable impulsar su
agenda.
Mas sus
esfuerzos están definitivamente mal orientados:
¿ porque no
declarar la guerra abierta a la publicidad que SI hace mal uso de la imagen de la mujer para publicitar
cerveza, autos, tarjetas de crédito y demás?
¿ porque no
declarar la guerra a las lamentables condiciones laborales de las miles de
operarias de maquilas?
¿ porque no
declarar la guerra al crimen organizado que SI se enriquece con la trata de
personas y la prostitución y la pornografía?
¿ porque no
emprenderla con la administración de justicia que deja sin investigar casos de
violación, abuso sexual y asesinatos?
PORQUE SIEMPRE
ES MAS FACIL CEBARSE CON LOS JOVENES.
Afortunadamente
al momento terminar de escribir este articulo el Presidente de la República ha
reaccionado y se ha dado cuenta del rechazo generalizado dando al traste, al
menos como él lo dice durante un año, con las pretensiones de est@s individu@s.
Tiempo suficiente para escuchar a las partes interesadas y generar un
interesante debate en cuanto a lo que es y no debe ser suprimido en nuestra
sociedad.
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